LA FAMILIA
Queremos compartir contigo
nuestra historia.
EL ORIGEN DE LA BODEGA
Cal Banya y Hace falta Ventosano de Fulleda, los artífices de este genuino proyecto que empezó a ver la luz de forma oficial a partir de la cosecha de 2010.
Este proyecto de vida ya hacía tiempo que iba germinando, pero varias razones son las que nos espolearon a sacarlo adelante:
El abandono del territorio y pensar qué les quedaría a las generaciones futuras si dejábamos de trabajar la tierra y dábamos por perdido todo lo que nuestros padrinos habían luchado y enseñado.
El malvender una uva de calidad a muy bajo precio y apenas cubrir gastos nos hizo plantear que había dos opciones: o bien dejar el campesinado, o por el contrario, dedicar todos nuestros esfuerzos a ganarnos la vida con lo quenos gusta, la viña y el vino.
La gran pasión que es por nosotros el mundo del vino y todo lo que le acompaña.
Pequeños proyectos como el nuestro nacen y crecen gracias a la ilusión y motivación de la gente que hay detrás.
¿QUIÉN HAY DETRÁS DE CELLER MATALLONGA?
Ramón Xifré, el abuelo de la casa y el antecesor de nuestro proyecto de vida.
Los viñedos son propiedad de la familia, tierras que han pasado de padres a hijas. Ramón, años atrás, ya detectó la necesidad de ir más allá. Plantó diferentes variedades de uva en una de sus fincas para empezar a experimentar cómo se adaptaban al terreno. Y por eso, con la firme decisión de que éste era el camino a seguir, empezó a vinificar en casa para familia y amigos.
Rosa Xifré, firme defensora de los valores del proyecto.
Enamorada de Les Garrigues; sus paisajes y su gastronomía, pero concretamente de su pueblo natal, Fulleda y su entorno. Actualmente, es quien lleva todo el tema de gestión y administración de la bodega y las visitas.
Joan Penella, apasionado por los viñedos y el mundo del vino.
De cal Músic, hijo de Agramunt e instalado en Fulleda desde que se casó con Rosa, hija de Ramon.
Conoce de primera mano lo que implica el trabajo del campo y las labores cotidianas de la bodega. Su curiosidad e inquietud profesional le han llevado a realizar diferentes cursos y formaciones específicas para mejorar sus conocimientos en estos campos.
Para Joan, la bodega ha supuesto un reto profesional y personal que le mantiene siempre alerta. Estar en constante formación, mejorar la calidad de los vinos, tener visión de futuro para la implantación de nuevas técnicas agrícolas que tienen en cuenta procesos naturales y sostenibles. Y sobre todo, sobre todo… ¡Trabajar la tierra, que es lo que realmente le hace feliz!
Alba Penella, el relevo generacional que apuesta por preservar el territorio
Con la firme convicción de preservar todo lo que la familia ha conseguido a lo largo de todos estos años de lucha, Alba se incorpora al proyecto después de una formación especializada del sector y se encarga de la vinificación y planificación de las tareas de la bodega.
Hay que hacer énfasis a sus estancias en bodegas del extranjero y de la zona para ganar experiencia y ver y vivir diferentes situaciones profesionales.
Para estar al día de todo lo que pasa al sector de la viña y el vino, está en contínuo aprendizaje.
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