NUESTRA BODEGA
Desde 2010, vinificando bajo el nombre que bautiza este inquietante proyecto de vida.
Celler Matallonga está ubicada en Fulleda, un pequeño pueblo de la comarca de Les Garrigues que no llega a los 100 habitantes. Un pueblo encantador, rodeado de bosques y de gran riqueza paisajística.
Hace muchos años, en Fulleda había mucho viñedo, pero por culpa de diferentes condiciones desfavorables, se fue arrancando y actualmente somos pocos. Si lo hubiéramos dejado, se hubiera perdido una tradición del territorio. ¡Una verdadera lástima!
El proyecto nace de la pasión, la estima y respecto que sentimos hacia la tierra y lo que estamos haciendo. Cerramos todo el ciclo: trabajamos la tierra, elaboramos los vinos, embotellamos y, finalmente, comercializamos nuestros productos.
VINIFICACIÓN
Vinos de mínima intervención, sin protocolos, elaborados con lógica e intuición según condiciones concretas de cada añada.
“Trabajar siempre igual (por protocolo) creemos que es contraproducente y no tiene ningún sentido, ya que todas las añadas son 'super diferentes' debido a las condiciones climatológicas, por ejemplo." Alba Penella Xifré.
Cuando la uva llega a la bodega, la filosofía de trabajo sigue siendo la misma; priorizar la calidad y la intuición por encima de los protocolos.
Se elabora cada variedad por separado en depósitos de acero inoxidable. Las fermentaciones se realizan en frío dando a cada depósito la temperatura que nos interesa para controlar los aromas y el la extracción del mosto.
Nuestros vinos negros fermentan todos con levados autóctonos: en la bodega, igual que en el viñedo, utilizamos productos totalmente ecológicos y naturales.
“No somos literales, ni queremos serlo, por eso trabajamos por intuición según lo que el viñedo y los vinos necesitan. Después de muchos años de experiencia, vemos que es la mejor forma de conseguir unos vinos de gran calidad." Joan Penella.
Cuando los vinos ya han terminado de fermentar en los depósitos, llega la hora de decidir cuáles ponemos en bota, ánfora o depósito para reposar durante el invierno con sus madres, que acabarán de redondearlos hasta antes de ser embotellados.
La mayoría de nuestros vinos son monovarietales, salvo algún vino tinto con el que haremos el coupage que nos parezca más adecuado para cada añada.
Embotellamos y trasegamos los vinos teniendo en cuenta el calendario lunar y con el mayor cuidado posible. Una vez el vino está terminado, lo dejamos una temporada en reposo y crianza dentro de la botella. De esta forma, conseguimos un vino redondo y en su punto óptimo para disfrutarlo.
Hemos ido creciendo en la producción de nuestros vinos, y estamos muy contentos de poder decir que en la última añada ya llegamos a la producción de 20.000 botellas anuales.
Hecho con 🌶️🌶️por redpeppers.agency
Financiado por la Unión Europea - Next Generation